Sea usted o no practicante del cristianismo, a la hora de preparar comidas especiales para tiempos de Cuaresma y Semana Santa, siempre se piensa en pescado y frutos del mar.
Aunque también están presentes en esa época del año, como en Navidad y Año Nuevo, los dulces, hoy escogí presentar algo que transforma un plato de cualquier alimento, de mendigo en rey: la salsa.
Entre estas, las confeccionadas a base de frutas son de la preferencia mayoritaria de los comensales. Las carnes rojas, de aves, pescado y frutos del mar, ya se cocinen hervidas, al horno o grilladas, pueden prepararse con adobos previos o solamente salpimentados.
La salsa de mango y tamarindo, ambas frutas de México, Centroamérica y el Caribe, pudo venir de la India o de China, pero es la más difundida y querida en esta región.
Al sabor agridulce del mango y el tamarindo, se añaden la cebolla, el ají pimiento, salsa de soya o china, un toque de vino seco o de oporto y aceite vegetal.
Salsa agridulce de mango y tamarindo
Ingredientes
1/2 Taza de pulpa de mango
1/2 Taza de pulpa de tamarindo
1/2 Taza de agua
3 cucharadas de jugo de limón
2 cucharadas de aceite de girasol
3 cucharadas de vino seco o de Oporto
1 cebolla mediana picada finita
1 ají pimiento mediano picado finito
Sal y pimienta negra molida al gusto
1 pizca de pimienta roja de Cayena
Preparación
Licue el mango, jugo de limón, aceite, pulpa de tamarindo, sal y pimienta hasta obtener un puré de consistencia uniforme.
Vierta dentro de una salsera. Sazone con pimienta roja.
Esta salsa puede usarla para verterla sobre el pescado al final o rehogarla durante los últimos minutos de cocción del pescado.
Según destacados chefs internacionales, esta salsa combina a la perfección con carne de cerdo, pollo, pescado y mariscos, salvo con la carne de res, que no se lleva muy bien con lo agridulce.
Esta salsa es perfecta para servir con un filete de pescado, o una pechuga de pollo a la plancha. Para complementar, sirva con papas salteadas y una ensalada de vegetales frescos.