La UNESCO ha otorgado un prestigioso reconocimiento al casabe de yuca, declarándolo Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este logro resalta la importancia de un alimento que ha sido fundamental en las dietas de Cuba, Honduras, Haití, Venezuela y República Dominicana desde tiempos prehispánicos.
El casabe, un pan ácimo crujiente y delgado elaborado a partir de harina de yuca y asado en un budare o comal, es mucho más que un simple alimento. Según la UNESCO, «en la mayoría de estos países, es un elemento básico en la dieta diaria y conecta con el patrimonio indígena y africano de las comunidades. También fomenta la unidad, ya que cada comunidad valora su propia producción de casabe mientras reconoce las prácticas de los demás».
Este reconocimiento internacional subraya la relevancia cultural del casabe en la región, donde su producción tradicional ha sido preservada por generaciones. En particular, la cultura garífuna ha mantenido viva esta tradición, con un proceso de elaboración que sigue siendo un símbolo de identidad y cohesión social.
Para Cuba, este reconocimiento es un motivo de orgullo y una oportunidad para reforzar la promoción de sus tradiciones culinarias y culturales. La UNESCO felicitó a los países involucrados, destacando el esfuerzo conjunto en la postulación realizada en marzo de 2023.
Este reconocimiento no solo celebra el valor histórico y cultural del casabe, sino que también impulsa el turismo y la apreciación de la gastronomía tradicional en la región, contribuyendo al desarrollo socioeconómico de las comunidades.